Este lunes el medio Legia Net publica una nota sobre el rendimiento de Joel Valencia, actualmente en el Legia de Varsovia. En el texto se asegura que el ecuatoriano tiene indisciplina táctica con su entrenador y por eso no ha sido convocado en los últimos duelos. También se asegura que tiene préstamo por una temporada pero de no mejorar su rendimiento podría salir antes.

A continuación la nota:

En septiembre, Joel Valencia fue cedido por el Brentford inglés, por un año, sin derecho de renovar. El ecuatoriano fue el mejor jugador de la liga en la temporada 2018/19. Terminó en Inglaterra, donde no lo estaba haciendo tan bien como había supuesto. Regresó a Polonia para reconstruirse.

Al principio no lo hizo bien, tuvo buenos juegos con los que no tuvieron éxito. En las últimas semanas, sin embargo, definitivamente hubo más de estos últimos. Además de eso, hubo una falta de disciplina táctica y una voluntad de lucirse. Las nubes negras se han acumulado sobre el jugador.

El entrenador Czesław Michniewicz inicialmente hizo la vista gorda ante los errores y miró a Joel con delicadeza. Algo empezó a cambiar durante el partido contra el Lech Poznań. El ecuatoriano fue golpeado dos veces por Alan Czerwiński, lo persiguió, pero en un momento se detuvo y miró pasivamente el curso de los acontecimientos en el campo. "Siempre perdono los errores técnicos de un futbolista, sucede. Como Juranovici que pateó el balón en su propia portería. Pero no perdono los errores tácticos que resultan de no hacer lo que el equipo quiero que haga. Tenemos una conversación masculina durante la semana, no acepto este tipo de situaciones", comentó el entrenador Michniewicz, que sacó a Joel del terreno de juego durante el descanso, por la actitud del Valencia.

El jugador tuvo la oportunidad de mejorar en Łódź, en el partido con Widzew en la Copa de Polonia. Sin embargo, no convenció al entrenador ni a la afición a través de los televisores. Era invisible, poco activo, pasó por delante de la reunión. Esta es otra vez que el Valencia ha jugado su propio juego. No le servía de nada. Y ni siquiera es que el partido no le haya funcionado. Lo peor fue que no hubo señales de voluntad de hacer algo positivo en el campo. "En cuanto a Valencia, lo estamos mirando. Por ahora, no parece que esperaríamos, creo que todavía hay mucho trabajo por hacer por nuestra parte y por su parte para convertir a este jugador en la forma en que estaba en el Hub. Porque hoy, seguro, no está en esta forma", dijo el técnico del Legia tras el encuentro con Widzew.

En el siguiente partido contra Piast, se sentó en el banquillo, pero no apareció en el campo ni por un momento. Y el sábado, cuando el Legia jugaba un partido contra el Lechia, ni siquiera se incorporó al equipo del partido. No resultó lesionado, no se quejó de nada, la forma deportiva decidió, o más bien la falta de ella.

Por ahora, sin embargo, el préstamo no ha funcionado completamente. El beneficio era ser mutuo, el Legia era ganar un jugador extraordinario con grandes habilidades para nuestra liga, y después de reconstruirse, podría atacar de nuevo la liga inglesa o contar con un buen traspaso. Desafortunadamente, la teoría es una cosa y la realidad es otra. Las conversaciones entre el técnico y el futbolista no han arrojado los resultados esperados hasta el momento. Quizás no estar presente en el equipo será una terapia de choque para Joel. Si eso no ayuda, quién sabe si el invierno no será el adiós de Valencia, más rápido de lo esperado.